
El viernes se pondrá en marcha todo un clásico del ciclismo nacional, la Vuelta Ciclista del Uruguay, que llegará nuevamente a Paysandú. Se trata de la edición número 80 de la competencia ciclista por etapas más famosa del país, considerada la más vieja de América.
Pero todo tiene un comienzo. Y por estas épocas, en las que la tecnología está al pie del cañón junto al esfuerzo de los ciclistas, hay cosas más que interesantes para repasar. E intentar imaginar, por ejemplo, cómo fue aquella primera edición de la Vuelta, disputada en 1989.
Hay algunos datos más que interesantes, que pueden ser sorprendentes hoy en día. Por ejemplo, Luis Modesto Soler se dio el gusto de quedarse nada menos que con seis de las ocho etapas de la competencia, pero resultó ser que el ganador fue Luis Noli, quien en una etapa le sacó más de media hora de ventaja. O que Noli se llevó 700 pesos de la época como premio, y se los dio a su padre, que atravesaba por problemas económicos. O que un sanducero se quedó con la etapa que llegó a Paysandú, porque la Policía señaló mal el camino de ingreso a la ciudad.
Por eso vale repasar algunas de las cosas sucedidas en esta nota que publicó en El Observador un amigo de la casa, Jorge Señorans, allá por 2020.
LA INCREÍBLE PRIMERA EDICIÓN DE
LA VUELTA CICLISTA DEL URUGUAY
La historia del ciclismo está marcada por hechos increíbles. Caminos intransitables. Pedalistas con las bicicletas al hombro. Policías que marcaron mal el camino y que fueron determinantes en el resultado final. La primera edición de la Vuelta Ciclista del Uruguay estuvo justamente marcada por todo este tipo de hechos.
El pedalista de Nacional, Luis Modesto Soler, ganó seis de las ocho etapas, pero el primer ganador de la Vuelta fue su compañero de equipo Luis Noli. El tema fue que la noche previa a la etapa San José-Ecilda Paullier llovió y los caminos quedaron mal.
En esa etapa Soler perdió media hora que fue imposible descontar. Es que Noli corrió inteligentemente y atinó a llegar siempre en el pelotón. Esto le permitió mantener la ventaja y consagrarse como el primer ganador de la Vuelta.
La historia de la Vuelta Ciclista del Uruguay se empezó a escribir el 1º de abril de 1939. La largada oficial de la primera edición fue a la hora 15 desde 18 de Julio y Olimar, frente a la sede de Radio Sport. La carrera, que constó de ocho etapas con un día de descanso, la iniciaron 66 pedalistas pero solo cruzaron la meta final 23 de ellos. La primera etapa, que comprendió el tramo Montevideo-San José fue ganada por el pedalista de Nacional, Luis Modesto Soler.
La prueba registró el primer hecho anormal cuando Manuel Torres tomó por un camino de tierra, pero la caravana fue por otra ruta y no lo siguió. La segunda etapa cubrió 110 kilómetros entre San José y Colonia y se corrió bajo una lluvia infernal que determinó que en el tramo de Bifurcación Ecilda Paullier, los ciclistas se vieran obligados a caminar largos trayectos con las bicicletas al hombro.
Lo curioso de la etapa fue que los pedalistas Noli (Nacional), Martínez (Policial) y García (El Túnel) arribaron a la meta con 19 minutos de ventaja sobre el resto.

La etapa entre Colonia y Mercedes tuvo modificaciones en su recorrido debido a lo mal que se encontraban los caminos. La prueba la ganó Soler y la general la lideraban Leandro Noli y Paulino García.
La cuarta etapa tampoco estuvo ajena a los problemas. Al ingresar a Paysandú, ciudad donde culminaba la prueba, un policía realizó una señal equivocada y provocó confusión en los pedalistas que tomaron por otro camino. El ganador fue Rafael Macchiarullo de Velox de Paysandú. Soler fue la figura de la quinta etapa y sacó enormes ventajas sobre el pelotón.
La sexta etapa se corrió entre Mercedes y Trinidad bajo las mismas características: problemas en el camino. Piedras, pozos, arenales formaron parte del camino. Y volvió a ganar Soler.
En la séptima etapa volvió a quedar claro el predominio de Soler al volver a ganar por quinta vez. La última etapa se corrió entre Florida y Montevideo con 23 competidores y triunfó nuevamente el tricolor Soler.
El ciclista tricolor logró la hazaña de conquistar seis de las ocho etapas, pero la experiencia de Noli fue determinante para que se coronara como el primer ganador de la Vuelta. Noli, un ex half izquierdo que llegó a jugar en Salus y que salía a despuntar el vicio de la bicicleta luego de largas jornadas en el horno de ladrillos de la familia, se quedó con la primera edición de la Vuelta Ciclista Uruguaya.
Día de descanso
Las autoridades de la Vuelta, luego de la quinta etapa, decidieron brindar un día de descanso a los ciclistas. Debido al desgaste físico producido por competir en caminos que no estaban bien, resolvieron trasladar a los pedalistas de Fray Bentos a Mercedes donde pernoctaron.
El hornero
“Unos días antes de largarse la Primera Vuelta del Uruguay salí a hacer el reconocimiento del recorrido de la etapa inaugural, lo que me resultó muy provechoso. En la noche previa a la etapa entre San José y Ecilda Paullier llovió fuerte y las rutas quedaron con mucho barro. Allí me resultó fundamental la práctica adquirida en el trabajo en el horno de ladrillos de mi padre. En los tramos donde veía que era imposible me ponía la bicicleta al hombro y caminaba por el pasto y por momentos me internaba en los campos. Esa etapa resultó el filtro, ya que determinó el abandono de los ciclistas argentinos que habían llegado muy rezagados y pude sacar amplias ventajas, como 30 minutos a Soler”. Expresiones de Luis Noli en Héroes de la Vuelta de El Diario.
