Llegó por invitación a los Juegos Olímpicos. Deshizo la bicicleta y no tenía dinero para comprar otra. Consiguió la plata prestada y viajó a Buenos Aires para comprar la chiva con la que competiría en Sídney. Entrenando en el velódromo de Paysandú, tuvo que esquivar ovejas y estuvo a nada de quedarse a pata. Pero fue a Australia en condiciones poco creíbles, y la rompió: medalla de plata.
Recordá algunas de las anécdotas de Milton Wynants a través del archivo de Chicos las Pelotas. Sentate cómodo y disfrutá. Imperdible:

