Después del torneo realizado en Paysandú (Allavena realizó su clásico Torneo Abierto de vóleibol femenino y le puso su nombre: María Noel Ruba) emprendí viaje a Europa, para dar comienzo a la segunda temporada consecutiva en el club al cual pertenezco hoy: el BMV (Bordeaux Mérignac Volley), de la ciudad de Bordeaux, Francia.
Esta vez con un sueño a punto de cumplirse: jugar liga A Francesa después de haber atravesado una intervención quirúrgica en mi hombro derecho el 14 de diciembre de 2023 -la primera y espero la última de mi vida-, pero ya con un hombro hecho a nuevo después de una ruptura de tendón supra e infra espinoso, debido a una gran tendinitis y una dislocación de hombro.
Luego de 9 largos y difíciles meses que me dejaron mucho más que un hombro en excelentes condiciones, denomino esta parte de mi vida como una evolución como atleta profesional. Un stop, donde de un día para el otro quedé sin poder hacer lo que más amaba; mi pasión estaba en pausa y por ende mi estilo de vida también.
Fueron momentos estresantes y frustrantes, pero a lo largo de la rehabilitación fui aprendiendo a conocerme más, a estar más tiempo conmigo misma. A ser resiliente, escuchar mi cuerpo y trabajar mucho la mente, los pensamientos que habitaban en ella y descubrir cuánto yo era capaz de dominar todo eso.
Fue un proceso que me aportó muchísimo, un crecimiento personal increíble. Por eso siempre digo: la cirugía me enseñó. Quizás si no me hubiese sucedido nunca hubiese parado a pensar, reflexionar, mirar para mi interior, y comenzar a implementar técnicas como la meditación, incluir nuevos hábitos como la escritura diaria y la autoreflexión.
Este parate me obligó a enfocarme y situarme en el día a día, en el presente, festejar cada pequeña victoria, y seguir avanzando, sin prisa pero sin pausa.
UNA NUEVA PRUEBA
Hoy después de haber pasado un mes de pretemporada e incluso inicio de juegos oficiales, ya que comenzamos a competir el 28 de septiembre, la vida me puso a prueba una vez más.
En la segunda fecha del campeonato, tercer set, segundo punto, realizo mi carrera de ataque, salto y siento un fuerte dolor y a la vez ruido en el gemelo derecho.
Al aterrizar lo hago con el pie izquierdo únicamente y sin poder moverme tengo que pedir el cambio.
Se me pasaron muchísimas cosas por la cabeza, la típica pregunta: ¿por qué a mí ?
Necesito un respiro, no puedo más; tiro la toalla esta vez. Todo esto mientras el médico en el banco de suplentes me realizaba unos test para saber qué era, sin poder dar un diagnóstico preciso. Me dijo que era un posible desgarro, que comprima la zona inmediatamente y coloque hielo.
Fue un fin de semana agotador, mentalmente hablando. El viaje a casa fue de 6 horas y mi cabeza estaba llena de pensamientos negativos.
Pero me tomé mi tiempo para bajar mis ideas a tierra y sobre todo preguntarme qué era lo que yo quería; y la respuesta seguía siendo la misma, medirse con las jugadoras de Liga A de Francia, y para eso había que rehabilitarse, y seguir trabajando duro, ya que quedaban muchísimos partidos por delante.
Así fue el lunes 8 de este mes hicimos la primera ecografía. Fue positiva, pero debíamos esperar hasta el miércoles 10 para realizar otra porque había que darle tiempo al cuerpo para que manifestara realmente el total de la lesión.
El miércoles el estado de mi gemelo había mejorado, y el diagnóstico oficial fue desgarro grado 2 a nivel del gastrocnemio medial, que daría como resultado 4 semanas de rehabilitación. Una vez que supimos lo que era, comenzamos inmediatamente la rehabilitación diaria con los 3 kinesiólogos del club. Con el objetivo de poder estar al servicio del equipo en el juego de locales del día 2 de noviembre.
UN ESTILO DE VIDA
En cuanto al equipo, los dirigentes, la vida aquí en Francia, la vida como deportista profesional -que por cierto yo lo defino como estilo de vida-, hay muchísimo para hablar y transmitirle a aquellas personas que estén interesadas.
Hoy en día el objetivo del club es permanecer en la Liga A, ya que hace 7 años el equipo que asciende Y al año siguiente desciende automáticamente; y nosotros queremos -y seremos- la excepción, los que rompan con esta mala racha.
Somos un equipo con personas muy, muy buenas humanamente hablando. El entrenador tiene una habilidad especial, que es reclutar a las personas correctas, con un espíritu de equipo increíble, y eso especialmente en equipos femeninos es muy difícil de concretar.
En nuestra segunda semana de pretemporada, sentíamos que hacía años habíamos jugado juntas, y lo hablábamos entre nosotras: nos sorprendemos, pero a la vez manifestamos que es un sentimiento muy lindo. Y vivenciar es un privilegio, ya que la temporada es de 10 meses y si las cosas no fluyen, evidentemente todo se hace más pesado y tedioso.
A nivel de carga de entrenamiento, es bastante demandante la semana: todos los días excepto miércoles y viernes entrenamos dos veces al día, y el entrenamiento tiene una duración de dos horas. A su vez, el calendario este año es bastante justo y demandante.
Pero nos regimos por dos valores: rigor y placer. Sabemos que físicamente no somos un equipo con altura, entonces no podemos darnos el lujo de entrenar al 50%; el entrenador nos exige el 150/200% en cada entrenamiento, pero al aceptar estar en este proyecto sabíamos que teníamos que dar nuestro máximo de cada día para poder estar a la altura; y a la hora de jugar, hasta el último punto no bajar los niveles de entrega para con el equipo.
Sabemos que es un proceso y que el trabajo diario nos permitirá ir recogiendo los frutos que merecemos.
Estamos todos en un mismo barco, y para que esto funcione nadie puede dejar de remar y mucho menos remar en sentido contrario. Por eso a la hora de respetar el plan de juego debemos ser precisas, y sobre todo confiar en cada una de las compañeras que forman parte del equipo, porque cada una sabe cuál es su rol y su función. Somos 14 jugadoras, en cancha siete, pero es realmente emocionante decir que hoy en día no hay titulares ni suplentes.
Me ha tocado estar en los dos sectores, y es tan gratificante sentir que somos un equipo, no un grupo de jugadoras. A mi criterio, grupo y equipo son dos definiciones completamente diferentes, y que hacen la diferencia cuando las papas queman.
Ser conscientes y tener presente que el trabajo diario nos llevará a donde queramos llegar es la clave para esta temporada.
De mi parte hoy estoy enfocada en estas semanas de rehabilitación para poder volver a integrar los entrenamientos, y estar en mi mejor versión, física y mental para entregarle mi 200% al equipo.
María Noel Ruba para Chicos las Pelotas
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