Karen Sanguinet no afloja. La sanducera sigue preparándose, pensando en afrontar del 12 al 15 de noviembre el Mundial de bocha estilo zerbín, con la tranquilidad de que con la colaboración de sponsor y el resultado de los beneficios realizados se pudo solventar la aventura.
“Las delegaciones tienen que llegar el 10, así que viajamos el 9. El 11 hay reconocimiento de cancha, pero no conseguimos avión para volvernos el 16, por lo que retornaremos el 17 a las 5 de la mañana”, dijo a Chicos las Pelotas quien tiene clarísimas cuáles son las aspiraciones con las que se volará a Francia: “la idea es poder obtener una medalla mundialista”.
Claro que después “allá se verá qué sale, y va a depender mucho del sorteo y los cruces también”. Pero la expectativa es la mejor.
Es que, con las limitaciones que conlleva la modalidad, se está haciendo el máximo esfuerzo posible. “Empecé a meterle más a los entrenamientos. Sigo yendo al Golf, porque me prestan la cancha ya que es lo más similar que hay. Y también entreno en algún terreno. Además, comencé a moverme en la Plaza de Deportes con el profesor Julio Acosta, con el objetivo de rendir más físicamente”, contó.
Karen jugará el Mundial junto a Valentina Martínez. E increíblemente no han podido entrenar juntas desde su participación en el Panamericano, en el que lograron la clasificación mundialista. “No hemos podido juntarnos para entrenar, así que lo hacemos por separado. Pero sí estamos en contacto todo el tiempo, ya que estamos organizando todo nosotras para el viaje”, lógicamente sin la ayuda de la Federación Uruguaya de Bochas.
“Con Vale nos conocemos hace años, ya que supo defender a Paysandú en 2019. Así que tenemos una amistad por haber jugado juntas. En realidad, lo importante es entrenar, aunque sea por separado”, sumó Sanguinet.

